Tres ventajas: ¡salud, instalaciones y medio ambiente!

Al elegir instalar Physico evitaréis los efectos negativos y los inconvenientes de otros sistemas de tratamiento (como la presencia en el agua de sales, polifosfatos y otros agentes químicos o la creación de agua desmineralizada, buena para la plancha pero no para el hombre o, incluso, de agua oligomineral que puede causar calambres (debilidad y náuseas) y os garantizaréis un agua excelente, que no crea incrustaciones de cal en vuestras instalaciones y electrodomésticos, una auténtica fuente de salud rica en virtudes beneficiosas.

Si vuestra red de suministro depura el agua que distribuye con sistemas innovadores como los rayos ultravioleta o el ozono, no leáis las siguientes líneas: la introducción de cloro en el agua es el sistema de depuración más difundido. Physico no lo elimina pero puede daros un buen consejo: dos horas antes de consumir el agua ponedla en una botella junto con una cucharadita de zumo de limón recién exprimido. Cuando se consuma el cloro habrá desaparecido y el agua tendrá un sabor aún más agradable y refrescante.

Physico, agua viva sin incrustaciones, elimina la cal y deja el agua: un concepto simple pero de importancia fundamental para garantizar la salud del consumidor, ahorro energético y un funcionamiento correcto de instalaciones y electrodomésticos.

• Physico permite reducir drásticamente la formación de incrustaciones de cal en el interior de la instalación hidráulica sin cambiar mínimamente la composición química del agua que trata, mejorando de este modo el intercambio térmico de los innumerables aparatos calentadores.
• El agua tratada ecológicamente con Physico presenta la cristalización del depósito de cal exclusivamente de forma aragonítica al 100% respecto a la calcita, con cristales más pequeños respecto a los que se forman sin tratamiento.
• La variación de la forma cristalina de la cal elimina la capacidad de cohesión y la formación de incrustaciones de cal en los circuitos hidráulicos.

Técnicas comparadas

Antes de que entrara en vigor la normativa actual se podía inconscientemente poner en riesgo la salud de los usuarios con sistemas de tratamiento o aditivos que variaban la composición química del agua, pueden clasificarse como funcionales desde el punto de vista técnico (a pesar de las contraindicaciones) pero no desde el sanitario.

Un ejemplo de funcionalidad técnica es el llamado “descalcificador”, que intercambia el Calcio que hay de forma natural en el agua con la introducción de Sodio creando por otro lado agua hipertensiva (que aumenta la presión sanguínea) y corrosiva frente a los metales que forman la instalación como consecuencia del aumento de la conductividad eléctrica inducida por el Sodio en el agua donde el metal menos noble de la instalación se corroía mucho más rápidamente.
Por tanto la eliminación del Calcio evita que se formen depósitos de cal pero por otro lado ofrece un agua tan pobre en Minerales que ya no es potable ni está destinada al consumo humano.

Además hay que recordar que el Calcio tiene una función básica en el agua de instalación, con la capacidad de reducir los efectos corrosivos en los metales ya que es químicamente amortiguadora.

El osmotizador, otro sistema de tratamiento que puede suministrar mucha agua “pura”, no es idóneo en absoluto para agua destinada al consumo humano ya que no posee su valiosa carga. Aunque con estratagemas técnicas se puede volver a mezclar el agua desmineralizada con agua por tratar para que vuelva a tener parámetros aceptables, ¿qué sentido tiene quitarlo todo para luego enriquecer con agua original?
Los aditivos químicos (polifosfatos) aunque se consideren “alimentarios”, los excluyen automáticamente las normas que prevén la obligación por parte de todos los usuarios privados, responsables de instalación, administradores de bloques de apartamentos, locales públicos, hoteles, restaurantes, comunidades e industrias alimentarias de mantener la misma carga alimentaria/mineral que llega al contador (point of entry) hasta el punto de uso o el grifo (point of use).

• El tratamiento del agua que se realiza con Physico determina que no se forme depósito de cal en instalaciones nuevas y la disminución gradual del depósito en instalaciones ya en marcha.
• Simultáneamente, como consecuencia de la especial banda de frecuencia e intensidad emitida, reduce la posible carga bacteriana existente en un 60-70%.
• El sistema es completamente ecológico, funciona con una base electromagnética por reacción física. El tratamiento se produce sin utilizar aditivos químicos, sin sales, sin ningún mantenimiento, con una eficacia constante con el paso del tiempo.
• Además de proteger nuestra salud y la eficiencia energética de nuestras instalaciones devolvemos al medio ambiente el agua tal como la hemos recibido.